Los bebés hacen uso del chupete y de la succión del pulgar de forma natural porque ello les genera sensaciones positivas. Por ello, muchos padres lo permiten hasta más tiempo de lo que sería normal. Sin embargo, estas acciones aparentemente inofensivas pueden generar problemas bucodentales cuando los niños sean mayores.
En Clínica Belodonte somos expertos en odontopediatría en Barcelona y por ello, hoy te explicamos por qué muchos bebés y niños dependen del chupete y la succión del pulgar, qué efectos futuros pueden tener estas acciones y cómo actuar en estos casos.
¿Por qué los bebés hacen empleo del chupete o succionan el pulgar?
Como hemos comentado, los bebés tienen el reflejo de succión porque esto les permite comer (tanto del pecho materno como del biberón). A esto se le denomina succión nutritiva.
Sin embargo, al comer y estar con los padres, los bebés también se sienten tranquilos, seguros y satisfechos. A esto se le denomina succión no nutritiva.
Debido a estos sentimientos positivos que se dan al comer y estar con los padres, los pequeños relacionan la succión con ellos, utilizando estos recursos cuando están intranquilos, tienen miedo, están cansados, etc.
Problemas bucodentales del uso de chupete y la succión del pulgar
Aunque el chupete parece ser un aliado para que el niño o niña se tranquilice, no se debe abusar de él, ya que cuenta con muchos efectos a largo plazo. Esto es debido a que en estas edades las estructuras bucales y faciales son maleables. Algunos de estos efectos son:
- Desalineación de los dientes.
- Maloclusión y sobremordida.
- Espacios dentales incorrectos.
- Cambios en el desarrollo orofacial.
- Retraso o problemas de habla, por ejemplo ceceo o dificultad para hacer los sonidos S, Z, L y R.
- Mayor presencia de caries.
- Estrechamiento del paladar.
- Dientes torcidos o superpuestos.
- Llagas bucales.
- Retraso en la caída y erupción de los dientes.
- Respiración bucal, que genera más infecciones bucales y de oído.
¿Cómo actuar en estos casos?
Cabe destacar que los efectos del uso del chupete se reducirán con una menor exposición al niño al mismo, o una retirada cuanto antes mejor.
También es importante valorar que cuanto antes se acuda a un odontopediatra antes y mejor se podrá tratar el problema, ya que no es lo mismo actuar cuando las estructuras orofaciales se están desarrollando que más tarde.
En lo referente a los tratamientos, estos dependerán de los problemas que se sufren. Si el pequeño sufre una sobremordida o una mala alineación dental, la mejor solución, y la más utilizada, es el empleo de ortodoncia.
En el caso de que existan problemas para que los dientes de leche salgan o caigan, lo mejor es acudir al odontopediatra para que valore cómo proceder. Asimismo, en el caso de caries, para que se proceda a un empaste.
Finalmente, en el caso de que existan problemas de respiración bucal o de habla debido a ello, se deberá acudir a un logopeda.
Si actuamos más tarde, cuando las estructuras faciales y los dientes ya sean definitivos, será preciso llevar a cabo tratamientos más agresivos, como la cirugía oral y maxilofacial, u ortodoncias con mayor duración.
En Clínica Belodonte ofrecemos servicio de odontopediatría en Barcelona. Si quieres saber más acerca de estos tratamientos quieres consultarnos tu caso, pídenos cita sin compromiso. ¡Te informaremos encantados!