Cuando hablamos de la dentadura solemos utilizar términos coloquiales como muelas, paletas o colmillos. Sin embargo, cada diente tiene un nombre preciso y una función determinada dentro de la boca. Esta clasificación no es solo una curiosidad académica: es la base sobre la que trabajan los odontólogos en su día a día, ya que permite identificar de forma clara y rápida cualquier pieza durante un diagnóstico o tratamiento. Conocer los nombres de los dientes, tanto en la dentición infantil como en la permanente, ayuda a comprender mejor cómo funciona nuestra boca y por qué es importante cuidar cada tipo de pieza. Desde Clínica Belodonte, expertos en Odontología conservadora en Barcelona, hablamos de ellos.
La dentición permanente
En la edad adulta, la mayoría de las personas cuentan con 32 dientes permanentes distribuidos de manera simétrica en ambas arcadas. La función de estos dientes es múltiple: cortar, desgarrar, triturar y moler los alimentos para facilitar la digestión, además de mantener la estética y la correcta pronunciación de ciertos sonidos.
Los incisivos son ocho en total, cuatro superiores y cuatro inferiores. Son piezas planas y con borde afilado que se encuentran en la parte más visible de la sonrisa. Su misión principal es cortar los alimentos, como si fueran pequeñas cuchillas.
Los caninos, también llamados colmillos, son cuatro y se sitúan a ambos lados de los incisivos. Su forma puntiaguda está diseñada para desgarrar, y su raíz larga los convierte en los dientes más firmes de toda la dentadura.
Tras ellos aparecen los premolares, ocho piezas con una superficie más amplia que combinan funciones de desgarrar y triturar. Actúan como un puente entre la zona anterior de la boca y la posterior.
Por último, encontramos los molares, doce dientes en total, incluyendo las cuatro muelas del juicio. Su tamaño es mayor y su superficie oclusal está diseñada para moler los alimentos antes de tragarlos. Los molares soportan gran parte de la fuerza masticatoria y son esenciales para una correcta trituración.
Sistema de numeración dental
Para facilitar la identificación de cada pieza, en odontología se emplea un sistema de numeración internacional. La boca se divide en cuatro cuadrantes y dentro de cada uno se numeran los dientes del 1 al 8, de delante hacia atrás. Así, el número 11 corresponde al incisivo central superior derecho, mientras que el 36 hace referencia al primer molar inferior izquierdo. Este sistema estandarizado permite que cualquier profesional, independientemente del país, entienda con exactitud a qué diente se refiere un diagnóstico o un plan de tratamiento.
Dentición temporal
Antes de los dientes definitivos, los niños cuentan con una dentición temporal o de leche. Está formada por 20 piezas: ocho incisivos, cuatro caninos y ocho molares temporales. Su erupción comienza generalmente hacia los seis meses de edad y se completa alrededor de los tres años.
Aunque estos dientes acabarán cayendo, cumplen un papel fundamental. Permiten masticar y hablar correctamente durante la infancia y, sobre todo, mantienen el espacio necesario en los maxilares para que los dientes permanentes erupcionen en la posición adecuada. Si un diente de leche se pierde demasiado pronto, los dientes vecinos pueden moverse y ocupar su lugar, lo que complica el correcto alineamiento futuro.
Importancia clínica y curiosidades
Cada tipo de diente está perfectamente adaptado a su función. Los incisivos tienen una raíz sencilla y recta, los caninos una raíz muy larga que les da estabilidad, los premolares combinan cúspides diseñadas para desgarrar y triturar, y los molares presentan varias raíces y amplias superficies de contacto.
El esmalte que recubre estas piezas es el tejido más duro del cuerpo humano. Aun así, no es indestructible: los dientes pueden fracturarse, desgastarse o sufrir caries si no reciben un cuidado adecuado. Curiosamente, no todas las personas desarrollan las muelas del juicio. En algunos casos ni siquiera llegan a formarse, lo que se considera una variación evolutiva de la especie.
En conclusión, los nombres de los dientes no son sólo una cuestión técnica reservada a los odontólogos. Conocer cómo se llaman y qué función cumplen ayuda a entender la importancia de cada pieza dentro de la boca. Saber identificar si el problema está en un incisivo, en un canino o en un molar permite comprender mejor los diagnósticos y valorar la complejidad de los tratamientos. En definitiva, la dentadura es un conjunto de piezas especializadas que trabajan de manera coordinada, y cada una de ellas es indispensable para mantener una sonrisa sana y funcional.
No dudes en ponerte en contacto con nosotros, cuidaremos de todos ellos.

