bruxismo de vigilia

Bruxismo de vigilia: ¿En qué consiste?

El cuidado de las articulaciones no se limita solo a las rodillas o caderas. La articulación temporomandibular (ATM), ubicada en la zona de la mandíbula, también puede verse afectada por trastornos como el bruxismo de vigilia, un problema cada vez más frecuente que puede generar dolor, desgaste dental y disfunciones articulares. Desde Clínica Belodonte, expertos en Cirugía Oral y Maxilofacial en Barcelona, explicamos qué es, cuáles son sus causas, síntomas y cómo abordarlo desde la odontología y la cirugía oral y maxilofacial, además de estrategias de prevención.

¿Qué es el bruxismo de vigilia?

Es una forma de actividad muscular masticatoria involuntaria que ocurre durante el día, a diferencia del bruxismo nocturno. En lugar de rechinar los dientes mientras se duerme, quienes lo padecen tienden a apretar la mandíbula de forma constante y sin darse cuenta mientras están despiertos.

Este tipo de bruxismo está considerado como una parafunción, es decir, un uso anómalo del sistema masticatorio, y puede tener consecuencias importantes sobre la ATM, los dientes, encías y músculos faciales.

Causas del bruxismo de vigilia

Suele estar asociado a factores psicológicos y conductuales más que fisiológicos. Algunas de las causas más comunes incluyen:

  • Estrés y ansiedad crónica: Son los principales desencadenantes. El cuerpo canaliza la tensión a través del apriete mandibular.
  • Hábitos adquiridos: Como sostener la mandíbula tensa al concentrarse o durante el trabajo frente al ordenador.
  • Trastornos del sueño: Aunque se manifiesta en la vigilia, puede estar relacionado con alteraciones en la calidad del descanso.
  • Problemas posturales: Una mala postura cervical o mandibular puede contribuir al desequilibrio muscular.
  • Consumo de cafeína y estimulantes: Aumentan el nivel de alerta y la tensión muscular involuntaria.

Síntomas y efectos del bruxismo diurno

Los signos del bruxismo de vigilia pueden pasar desapercibidos hasta que generan molestias evidentes. Los más comunes son:

  • Dolor o tensión en la mandíbula, cuello y zona facial.
  • Dolores de cabeza frecuentes.
  • Chasquidos o bloqueo mandibular al abrir la boca.
  • Desgaste dental y sensibilidad.
  • Dificultad para masticar o hablar.
  • Trastornos en la articulación temporomandibular (ATM).

El impacto a largo plazo puede ser significativo: fracturas dentales, disfunción articular, hipertrofia muscular e incluso desgaste óseo en la mandíbula.

Abordaje odontológico y maxilofacial

El tratamiento del bruxismo de vigilia requiere un enfoque multidisciplinar. Desde la odontología y la cirugía oral y maxilofacial se aplican estrategias combinadas para aliviar los síntomas y evitar el daño estructural:

  • Férulas oclusales: dispositivos personalizados que se colocan en la boca para proteger los dientes y descargar la tensión muscular. Son más comunes en bruxismo nocturno, pero también pueden indicarse en casos diurnos severos.
  • Reeducación muscular y terapia miofuncional: se trabaja con ejercicios para relajar la musculatura y reeducar los hábitos posturales y funcionales.
  • Botox terapéutico: la infiltración de toxina botulínica en los músculos masticatorios puede reducir la fuerza del apretamiento y aliviar el dolor, especialmente en casos refractarios.
  • Tratamiento quirúrgico (en casos extremos): en situaciones de daño estructural severo de la ATM, puede considerarse una intervención quirúrgica correctiva, aunque es poco frecuente.

Prevención del bruxismo de vigilia

La prevención se basa principalmente en la modificación de hábitos y el control del estrés. Algunas recomendaciones útiles son:

  • Técnicas de relajación como el yoga, la meditación o la respiración consciente.
  • Ejercicios mandibulares y de conciencia corporal que ayudan a identificar y reducir la tensión acumulada.
  • Evitar cafeína y estimulantes en exceso.
  • Terapia psicológica o coaching emocional, en casos de ansiedad crónica.
  • Ergonomía laboral adecuada, especialmente importante en personas que trabajan frente a pantallas durante muchas horas.

En conclusión, el bruxismo de vigilia es más común de lo que parece y puede tener efectos perjudiciales sobre las articulaciones temporomandibulares y la salud bucal en general. Detectarlo a tiempo, comprender sus causas y buscar un tratamiento personalizado con profesionales de la odontología y la cirugía maxilofacial es clave para evitar complicaciones a largo plazo. Asimismo, adoptar hábitos saludables y estrategias preventivas puede marcar la diferencia en tu bienestar articular y general.

En Clínica Belodonte disponemos de servicios de Cirugía Oral y Maxilofacial. Para más información o consultarnos un caso, no dudéis en poneros en contacto con nosotros.

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