El mal aliento es un motivo de consulta mucho más habitual de lo que parece. Muchas personas se sorprenden al descubrir que no siempre está relacionado con la digestión o con lo que se ha comido, sino que en muchas ocasiones tiene su origen en la propia boca. Una de las dudas más frecuentes que surgen es si realmente las caries huelen mal. La respuesta es que sí: cuando una caries progresa, puede generar un olor desagradable que se percibe incluso después del cepillado. Desde Clínica Belodonte, expertos en Odontología conservadora en Barcelona explicamos sobre ello.
¿Las caries huelen mal? Relación entre caries y halitosis
Para entenderlo, conviene recordar qué es exactamente una caries. Se trata de una lesión producida por bacterias que destruyen progresivamente el esmalte y la dentina. En los primeros estadios puede pasar desapercibida, pero a medida que avanza se forma una cavidad en la que se acumulan restos de comida y microorganismos. Esa combinación genera compuestos sulfurados y otras sustancias que son responsables del mal olor característico.
Una caries profunda, por tanto, puede convertirse en un auténtico foco de halitosis. Además, si no se trata, el mal olor suele intensificarse con el tiempo, ya que el proceso de descomposición del diente continúa avanzando.
Otras causas posibles
Sin embargo, no todas las situaciones de mal aliento se deben a las caries. La enfermedad periodontal, caracterizada por la inflamación y sangrado de las encías, es una causa muy común de halitosis. También la sequedad bucal, ya sea por medicamentos o por falta de hidratación, favorece el crecimiento bacteriano. Incluso trastornos digestivos, sinusitis o infecciones respiratorias pueden estar detrás de un mal olor persistente.
Cómo reconocer una caries que huele mal
La halitosis relacionada con una caries suele acompañarse de otros síntomas: dolor o sensibilidad localizada en un diente, aparición de un agujero visible o manchas oscuras en el esmalte. En ocasiones, la persona nota que el mal olor persiste incluso después de cepillarse los dientes y usar colutorio, lo que resulta frustrante y genera inseguridad en la vida social.
Tratamiento y soluciones
La buena noticia es que el problema tiene solución. Si la caries se detecta en una fase inicial, basta con eliminar la lesión y restaurar el diente con un empaste. Cuando la infección llega a la pulpa, es necesario realizar una endodoncia para conservar la pieza. Y en casos extremos, el diente debe extraerse y sustituirse por un implante u otro tipo de prótesis.
Una vez tratado el origen, el mal olor desaparece. Por eso es importante no ignorar el problema ni posponer la visita al dentista, ya que cuanto antes se actúe más sencillo será el tratamiento.
Prevención
La prevención pasa por mantener una higiene oral completa y constante: cepillarse después de cada comida con una pasta con flúor, limpiar los espacios interdentales con hilo o cepillos específicos y no olvidar la lengua, donde se acumulan muchas bacterias responsables del mal aliento. También es fundamental realizar revisiones periódicas en el dentista y reducir el consumo de azúcares, principales responsables de la caries.
En resumen, las caries sí pueden oler mal y convertirse en una de las causas más frecuentes de halitosis, aunque no la única. Detectarlas y tratarlas a tiempo no solo mejora el aliento, sino que evita complicaciones mayores en la salud dental.
En Belodonte podemos ayudarte a identificar el origen de tu mal olor bucal y ofrecerte el tratamiento más adecuado para recuperar la confianza en tu sonrisa. No dudes en ponerte en contacto con nosotros.

