La boca es un ecosistema en el que conviven bacterias, virus y hongos de manera natural. En equilibrio, estos microorganismos no representan ningún problema, pero cuando se rompe ese balance pueden aparecer infecciones. Una de las más comunes es la candidiasis oral, también conocida como muguet, que está causada por el hongo Candida albicans. Aunque no suele ser peligrosa, provoca molestias y, si no se trata, puede extenderse o complicarse. Conocer sus síntomas, causas y tratamiento es fundamental para actuar a tiempo. Desde Clínica Belodonte, expertos en Odontología conservadora en Barcelona, hablamos sobre ella.
¿Qué es la candidiasis oral?
La candidiasis oral es una infección que afecta a la mucosa de la boca. El hongo Candida albicans está presente habitualmente en la flora oral, digestiva y vaginal, y normalmente no causa síntomas. El problema aparece cuando el sistema inmunitario se debilita o se dan ciertas condiciones que permiten su proliferación. En ese momento, se multiplica y coloniza distintas zonas de la cavidad bucal.
Aunque puede aparecer a cualquier edad, es especialmente frecuente en bebés, en adultos mayores y en personas que usan prótesis dentales. También es más común en pacientes inmunodeprimidos o que siguen ciertos tratamientos médicos, como los antibióticos o los corticoides.
Síntomas principales
La candidiasis oral se manifiesta con lesiones características que permiten identificarla con relativa facilidad. Lo más común es la aparición de placas blancas y cremosas en la lengua, las mejillas, el paladar o incluso la garganta. Estas placas pueden retirarse con facilidad, pero debajo dejan una superficie enrojecida y dolorida que a veces sangra.
Otros síntomas frecuentes son la sensación de ardor o quemazón, el dolor al tragar, la sequedad bucal y la alteración del gusto, que suele describirse como un sabor metálico o desagradable. En bebés, la enfermedad puede acompañarse de irritabilidad, llanto y rechazo a la alimentación.
Causas y factores de riesgo
Existen diversos factores que aumentan la probabilidad de desarrollar candidiasis oral. Uno de los más habituales es el uso prolongado de antibióticos, ya que eliminan bacterias que normalmente mantienen a raya el crecimiento de la Candida. Los tratamientos con corticoides inhalados en pacientes asmáticos también favorecen esta infección, sobre todo si no se enjuaga la boca tras cada uso.
La candidiasis oral es igualmente más frecuente en personas con defensas bajas, como pacientes con VIH, con cáncer sometidos a quimioterapia o en adultos mayores. Otros factores de riesgo incluyen el uso de prótesis dentales mal adaptadas, el tabaquismo, la diabetes mal controlada y la xerostomía o sequedad bucal.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico suele realizarse en la propia consulta mediante la exploración clínica, ya que las placas blancas son muy características. En casos dudosos se puede tomar una muestra para confirmarlo en laboratorio.
El tratamiento habitual consiste en el uso de antifúngicos en forma de geles, enjuagues o comprimidos que se mantienen en la boca antes de tragarlos. En los casos más resistentes puede ser necesario un tratamiento sistémico por vía oral. Al mismo tiempo, es fundamental corregir el factor desencadenante: ajustar la prótesis, mejorar la higiene, controlar la glucosa en diabéticos o revisar la medicación.
Prevención
La mejor forma de prevenir la candidiasis oral es mantener una correcta higiene bucodental, cepillando dientes y lengua después de cada comida y usando hilo dental a diario. También conviene limpiar cuidadosamente las prótesis dentales, evitar el tabaco y reducir el consumo de azúcar, ya que los hongos se alimentan de él. Mantener una adecuada hidratación es igualmente importante para prevenir la sequedad de la boca, un factor que facilita la proliferación de microorganismos.
En pacientes que utilizan corticoides inhalados, enjuagarse la boca con agua después de cada dosis ayuda a reducir el riesgo. Y en personas con mayor predisposición, las revisiones periódicas en el dentista permiten detectar y tratar la infección en sus primeras fases.
En definitiva, la candidiasis oral es una infección común y molesta, pero con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado se resuelve sin complicaciones. Ante la presencia de manchas blancas, ardor o dolor en la boca, lo más recomendable es consultar con un dentista para confirmar el origen del problema y recibir el tratamiento correcto.
En Belodonte ofrecemos un enfoque profesional y personalizado para cuidar la salud de tu boca y devolverte el confort y la tranquilidad. No dudes en ponerte en contacto con nosotros.

